Hoy hemos invitado a Mar Ferré , organitzadora profesional, para a que nos ayude a organizar el bolso. Esta es una profesión que hace poco que conocemos aquí pero que tiene mucha tradición en otros países. La Mar le puede ayudar a ordenar todo y organizarlo de manera que sea absolutamente funcional y práctica para el día a día. Aparte de esto puede encontrar en su blog temas como: hacer que mi familia aseo, reducir productos o rutinas, hacer más efectivas algunas estancias de casa, aprovechar los espacios, etc. En el caso de T O C S, Mar nos cuenta que decidir qué llevar en el bolso no es fácil. Nos cuesta renunciar y pretendemos prever todo lo que necesitaremos cuando estemos fuera de casa. La cosa se complica cuando el tamaño de la bolsa es pequeña. Por todo ello no se pueden perder sus consejos !!
LOS «PER SI ACASO»
Lo primero de todo: ¡olvídate de esta categoría desde ya!! Ningún “por si acaso” debe ir en tu bolso. Sé sincera contigo. Si nunca usas la agenda fuera de casa, o si te desaparece mágicamente la fecha de caducidad de los medicamentos que llevas en él, es señal de que no los necesitas. No se acabará el mundo si algún día necesitas algo y no lo tienes. Confía en ti y en tus recursos y no cargues inútilmente con “por si acasos”; Pesan mucho y eso, más tarde que pronto, pasará factura a tu espalda. El único caso en el que esta categoría está permitida es si vas con niños. Es más, es altamente recomendable, Eso sí, con un poquito de sentido común. No hace falta llevar acuestas media tienda de juguetes ni merienda para toda una semana. Y piensa una cosa… tus hijos crecen y lo hacen muy rápido, así que el tamaño de tu bolso tiene que ser inversamente proporcional a la edad de tus hijos. Es decir, cuanto más pequeños sean, más grande tiene que ser tu bolso y a la inversa.
EL TAMAÑO SÍ IMPORTA
Uno de los momentos que más caos ocasionan es el momento de cambiar de bolso, especialmente cuando el cambio es a uno más pequeño. Para no tener que decidir cada vez qué incluir o eliminar, te propongo que definas 3 categorías:
Esencial: esta categoría incluye aquellas cosas que necesitas si o si y que pueden caberte en un bolso muy pequeño. Llaves, monedero y móvil para mí son los esenciales. Aprovecha también para cuestionarte si tu monedero tiene el tamaño adecuado, porque lo ideal es que pueda caber en cualquiera de tus bolsos.
Imprescindibles: son todos aquellos objetos que utilizas con asiduidad. Esta categoría es para bolsos medianos. En mi caso: libreta, bolígrafo, auriculares, gafas, bolsa de tela para la compra y kit de higiene con cacao, aceite esencial, clips, goma de pelo y copa menstrual.
Ocasionales: en función del lugar, la situación o de las circunstancias. Si vas a ir a una reunión, si va a llover, si hace frío o calor, si vas a usar el coche, si viajas en transporte público.… Esta categoría es perfecta para bolsos medianos y grandes. En mi caso mis ocasionales son un libro, el cargador de móvil, una botella de agua, un paquete de pañuelos y protector solar (en mi día a día me lo pongo en casa). Pero también hay quien necesita llevar kit de maquillaje, llaves secundarias, medicamentos…
Escribe en un papel los objetos que formarán parte de tus 3 categorías y cuélgalo en el interior del armario donde guardas tus bolsos. Además, te puede ir muy bien colocar una bandejita para vaciar la categoría de “imprescindibles” cada vez que cambies a un bolso más pequeño. Así, cuando vuelvas a por otro bolso, lo tendrás todo a mano.
3 PASOS BÁSICOS PARA ORGANIZAR TU BOLSO
Sigue los mismos pasos que haría para organizar cualquier espacio de tu casa: Vaciar Pon tu bolso del revés, vuelca su contenido sobre la mesa y analiza cada una de las cosas que guardas en él, como si fueras miembro de la policía científica. Y ya que estás puesta, haz lo mismo con tu monedero. Seleccionar Cuestiónate si realmente necesitas cada uno de esos objetos. Revisa tu lista de esenciales, imprescindibles y ocasionales y selecciona eso que has decidido de antemano que quieres que siga acompañándote cuando estás fuera de casa. El resto lo guardas en su sitio o lo eliminas de tu vida (regala, dona, vende o tira). Contener A la hora de guardar los objetos es importante contenerlos. Así evitas que campen a sus anchas por tu bolso y te será más fácil localizarlos cada vez que los necesites. Los bolsillos interiores y exteriores son ideales para contener tus objetos “esenciales” y aquellos “imprescindibles” que entran y salen con frecuencia. Para todo lo demás, bolsitas de diferentes tamaños con cremallera donde guardar los objetos por categorías; por ejemplo, cuidado personal, maquillaje, lectura y escritura, cosas de los niños…
NUEVOS HÁBITOS
Cuando voy a casa de mis clientas me encuentro la mayoría de bolsos llenos de objetos varios (muchos de ellos “por si acasos”) enterrados entre tickets arrugados, folletos de propaganda, correo por abrir y caramelos pegajosos. A no ser que seas Marie Kondo, y vacíes tu bolso a diario, la tarea de “reorganización” se debe realizar con regularidad. Escoger un buen momento para hacerla también es importante. Nada de hacerlo a primera hora de la mañana, de prisa y corriendo. Reorganizar tu bolso implica tomar decisiones: qué me llevo, qué dejo, qué no puedo olvidarme, qué es prioritario… y las prisas no ayudan. Así que escoge un momento de calma.. Y, por último, a partir de ahora, vence la pereza haciendo en el momento aquellas tareas que te vayan a llevar menos de dos minutos. Por ejemplo, cuando te den un ticket de la compra decide en ese momento qué vas a hacer con él. Si optas por guardarlo, al llegar a casa archívalo, no lo pospongas. Si lo guardas para revisar que esté bien, hazlo en la tienda y no en casa. Si sacas tus llaves, vuelve a dejarlas en el sitio en el que estaban, no las tires por ahí; después perderás mucho más tiempo intentando localizarlas. Mar Ferre Julio 2018 Fotografia: Umamibrands